Cuando alguien pone una señal clavándola en un árbol, no se da cuenta de que está haciendo daño a un ser vivo. Bueno, como el árbol no se queja...
Y hala, ahí se queda la cosa, incrustándose en los tejidos vegetales, dañando el crecimiento del árbol, para siempre jamás...
O no.
Porque a mí no me gusta ir por el bosque y ver esto. Me produce una extraña sensación, sobre todo cuando me paro al lado del árbol.
-Hola Robin.
-Hola señor pino. Ya veo, ya...
-Ayúdame, por favor, esta señal me hace daño...
Activado modo Yo soy la Justicia.
Es así la cosa.
2 comentarios:
A Natureza, quando não tem o homem por perto, acaba por ser algo com muita harmonia, paz e amor.
Saudações,
J
Y yo intentaré mientras pueda contribuir a que así sea. Saludos, Jorge.
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