De todas maneras, tenemos un reto: encontrar unas judías que fructifiquen para guardar en la despensa como judías secas. Los judiones de la granja no resultaron; tenemos que encontrar una variedad adecuada.
Es muy necesario tener una reserva de legumbre para el invierno, que permita hacer una comida calórica cuando los fríos arrecian. También vamos a plantar garbanzos en el bancal de arriba: los he visto crecer sin nada en Toledo, y la verdad, confío en ellos. Este año será el de su prueba iniciática. Por su bien, y por el nuestro, esperemos que resulten...
Acompañarán a la reserva energética invernal de legumbres unas coles que ya tenemos escogidas: la variedad que nos trajo Aurora, que ha resultado deliciosa. Para hervir, pero también para comer cruda en ensalada, como nos enseñaron los cigalets. Son esas coles de paperina, verdes como esmeraldas y rugosas y turgentes como...como hojas de col.
2 comentarios:
Coles os recomendaria plantar de distintas variedades, unas cuantas de cada una, imprescindible en epocas calurosas. En epocas frias no hay problema porque se mantienen en la mata meses perfectamente conservadas, pero si hacen el "grumo" en epoca de calor se espigan enseguida, asi que si poneis muchas os las tendreis que comer todas en una semana...je je
Si las variedades son distintas puedes escalonar la recoleccion porque cada una tiene su ciclo
Pues yo me he quedado sorprendida con la col valenciana: plantamos muchas en planter, pero no sé, me parecieron como muy coriáceas, como si fueran duras...no les hice mucho caso, y casi todas las regalé a gente, y otras se las dí a las cabras. Pues me quedé con unas pocas...¡y están buenísimas! Aunque las hojas son duras en crudo, enseguida se ablandan al hervirlas. Muy buenas. Lo que pasa que la col, con el calor, se espiga en seguida. Bueno, iremos haciendo escalonamientos, que es la base de la sabiduría huertana, cosa que yo no sé hacer muy bien...
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