Esta mañana, Josep me ha llamado. Me ha dicho: ven, siéntate aquí, enfrente. Tengo que decirte una cosa.
No me mira directamente a los ojos. Mira a un punto indeterminado delante suyo. Y dice esto:
Yo no sé escribir poesía, ni decir palabras bonitas para tí. Pero quiero que sepas que lo que siento por tí no lo he sentido nunca por nadie. No sé expresar lo que es; sólo que es algo muy grande.
Y me da un beso tan dulce, que el tiempo se detiene.
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Así, por siempre, eternamente. Suspendido el espacio-tiempo conocido, en una dimensión más densa, más palpable, donde materia y energía sean una sola cosa, indiferenciada.
Eternidad. Descanso. Unos ojos color avellana. Unos ojos verdes de miel. El calor del contacto: calor, energía transmitida desde unas células a otras.
Dicen los físicos que el calor es energía desaprovechada: no lo es. Es el aura de un universo paralelo en el cual hay más dimensiones, más coordenadas. El punto de referencia: el amor.
8 comentarios:
Me gusta.
¿Eh que sí?
Pues imagina a mí... ;)
¡ Que ternura ... chiquillos !!!!!
Besosssss
Candela, estamos dulcemente encebollados...
Navegantes de otros universos fríos buscan el calor que irradia el espacio-tiempo suspendido.
El calor de los hadrones. Vosotros lo tenéis. Es el Grial.
Maravellos........m'he quedat sense paraules.....
Estem enamorats com dos nens, Eulàlia...aquella inocència de l´adolescència.
¡Ay Gorgk! Los gatos nos han roto el Grial...bueno, lo arreglaremos...lo han hecho caer de la estantería...
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