Un paseo por la orilla del lago -pantano, ya lo sé...-es, al mediodía, una maravilla. Agua que llega desde los altos, entrando jovial para llenar ya casi la capacidad total del embalse. Mullidísima hierba que tapiza la tierra, frescal, vital. Y los árboles. Los olivos. Allí donde miremos, el sempiterno olivo, cargado de frutos...permitidme que os los muestre, una vez más. Alegría de la tierra, alegría. La contemplación de estos parajes nos conduce directamente a lo sublime.
2 comentarios:
Si que es alegría poder ver nuestro reflejo en el pantano , en el lago o en el charco ...
El agua que ha caído estos días es una bendición para la tierra .
¡ la Gloria !
Por aquí ha llovido mucho en muy pocas horas y los barrancos han formado cascadas , es imp`resionante pero hacía mucha falta. Saludosssss desde esta tierra que de momento está mojada.
Hola Candela, que estamos recogiendo aceitunas y ahora haremos la comida, y aquí también va a llover otra vez¡¡¡¡
Me alegro de que por tu tierra estéis también regados. Es bendición sin duda el agua del cielo. Abrazossss¡¡¡¡¡
Estamos muy atareados, pero pensamos en vosotros¡¡¡¡
Publicar un comentario