PARA HOMBRES CURTIDOS

Se nos ocurrió una idea.
Dado que nosotros no somos fumadores, decidimos el otro día que alguien debiera disfrutar de la Nicotiana sisquellana. Y naturalmente, el primer candidato a tal fin ha sido mi ínclito suegro, octogenario fumador empedernido de rotundos caliqueños. Así que hace unos días le hicimos llegar una muestra de nuestra querida solanácea sisquellian size.
Ayer recibimos su llamada.
La primera pregunta ya ha sido directa a la línea de flotación: pero, ¿qué es esto, Dios mío?
Mi querido suegro afirma que nunca había probado nada igual en su vida y que lleva dos noches sin poder dormir. Achaca tal efecto a la inhalación de mi querida planta. Segunda pregunta, ya en plan desconfianza: ¿es sólo tabaco esto?
Yo, aparte de reirme de muy buena gana, he llegado a la conclusión, y así se lo he dicho a mi suegro, de que los cultivos de estas tierras ebrencas son para hombres rurales fornidos, no para chicharelos urbanitas.
Me ha dicho que a ver si lo puede colocar entre sus amigos, o en su defecto, usarlo en infusión como desatascador de tuberías. Tal es la fuerza y el poder de la sisquellana variedad, el Quinto Elemento, vamos.
Ay Señor...