Es tiempo ya de pringarse de lo lindo y pasar a la actividad hortícola. Las recientes lluvias hacen que todo esté brillante, intenso y...el estiércol en su punto de maduración. De manera que cogemos forca, pala y carretilla y a abonar olivos se ha dicho. Esta obra la hicimos ayer, con la suerte de que esta noche ha llovido: así que las nutricias sustancias van penetrando ya en el suelo. Con lombricillas de tierra inquietas y todo. Qué gustazo...
2 comentarios:
Qué bonito tenéis el terreno, parece una pradera de césped.
Sí, es una de las cosas que más sorprenden y agradan a la gente que viene. Realmente hemos pasado de Rolland Garros a Wimbledon.
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