No había ningún miembro de esta especie en La Sisquella hasta este año: palmo a palmo me conozco la finca y hoy he visto este cardo de flor amarilla y bullosa. Es
Cnicus benedictus, el cardo bendito, y así se le llama porque es medicinal y de mucho mérito: por ejemplo, en uso externo es remedio para tratar el doloroso herpes zóster, e internamente es alivio para infecciones y desarreglos metabólicos. ¡Me alegra que haya decidido crecer aquí!
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