Pues mirando a través de una ventana...se ve el interior, levemente iluminado...y además del reflejo del exterior, se contempla una especie de palomilla iluminada que hace que dirijamos la vista hacia ella...como un Espíritu Santo...en la foto no se aprecia bien, pero el ábside de la ermita está excavado en la roca. Esperemos que algún día podamos entrar. Consultados otros visitantes al respecto, nos dicen que la llave la tiene el sacerdote de Flix y se le puede pedir, o bien esperar a los días señalados. La romería famosa que llega a la ermita es el lunes de Pascua, y el 1 de octubre se celebra un encuentro sardanista.
2 comentarios:
Remei es lo que nos hace falta, más a mí que a tí. Cuidate esas piernas.
Estoy bastante...preocupada. Pero me parece que tiene difícil solución el tema. Nos hacemos viejos, amigo...y demasiado hemos caminado ya.
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