Nosotros no hemos usado nunca sosa caústica para quitar la amargor de las olivas, pero muchas personas sí la han usado y la usan. Sin embargo, hay un sustituto autosuf para hacer esto en caso de no querer usar este producto: la ceniza de leña. Ya sabemos de experiencias pasadas haciendo jabón que puede obtenerse lejía a partir de ceniza, y nos hemos ocupado de averiguar si puede usarse para el curado de las olivas...y sí.
Se toma un puñado de ceniza de leña y se disuelve en agua. Todo lo que quede flotando en la superficie (carboncillos, trocitos de rama sin quemar...) se retira, y sobre el agua lejiosa se van echando las aceitunas. A partir de aquí se obra como cada uno haga para preparar las olivas, tema éste que es todo un mundo de variedades e imaginación. Cada casa puede reconocerse por el sabor de las olivas que prepara.
Ojo con las hierbas del aliño: que ayer un señor estaba totalmente convencido de que el abrótano o santolina era sajolida...dice que las que prepararon el año pasado usando el abrótano por confusión salieron tan buenas y aromáticas...sin duda...
2 comentarios:
A mi es que eso de la sosa caustica me da un poco de yuyu, tambien he visto usarla para la limpieza de tripas...bueno...
Hay un aliño que personalmente me gusta mucho, pero es para cuando ya estan hechas,se trata de machacar en el mortero,ajos y comino con un poco de vinagre y echarlo por encima de las olivas...buf...se me hace la boca agua.
Yo la sosa, que no salga del laboratorio, que para hacer jabón la que se formó porque entró en contacto con el aluminio de la olla...anda que no quemaba la espuma aquella...nada nada, aquí cada 15 días cambiando el agua de las olivas a diario y se consigue el mismo efecto. Al fin y al cabo la sosa es simplemente para acelerar el proceso.
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