Peque anda muy atareado persiguiendo a Chivita. Está ella muy revoltosa, así como el tiempo, que amenaza con nubes tormentosillas. Va moviendo la colita de un lado a otro, incitando a los ardores reproductivos de nuestro Gran Berraco. Aquí lo véis, con la lengüilla fuera, lujurioso. Y si os fijáis, también hay otra parte de su anatomía que está dispuesta a la batalla amorosa.
Un ratito después de realizada esta fotografía, la ceremonia amatoria culminó.
En fin...la primavera, ya os digo, viene fuerte este año...hermosa, hermosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario