ESPIGAS DORADAS POR EL SOL

Como aquella canción que nos enseñaban las monjitas: una espiga dorada por el sol, el racimo que corta el viñador...pues nuestras amigas las gramíneas siguen floreciendo, y yo sigo sin poder saber a qué especie pertenecen. Ya llevo varias horas de búsqueda en los herbarios, y se me escapan las muy ladinas. Pero perseveraremos, y cuando la encontremos, editaré la entrada y sabremos su nombre científico. Mientras tanto, las llamaremos espigas. Sin más. Doradillas, si acaso: el ocaso las doraba, a última hora de la tarde, en una suavidad de poniente soñador.
Actualización: Verde y Cordial nos ha ayudado y nos ha dicho quien es esta niña: Hordeum murinum.
¡Gracias!