domingo, 5 de febrero de 2012

LA VELETA TOMA FORMA

De dragón, para ser exactos. Y con la ayuda inestimable de la sierra de calar, conseguimos siluetear a nuestro amiguito y a las letras que marcarán los puntos cardinales. Interesante ingenio, éste. Siempre sale en los programas de bricolage de la tele.
Mi serpentario dragón tiene dos colores: por una parte es un dragón rojo, y por la otra es un dragón verde. Así dará más vistosidad a sus vueltas y vueltas sobre el eje de la veleta. Aunque casi siempre marcará cercs.

Hay otro viento en la zona que se llama el vent de la gana o morellenc: es un suroeste pertinaz que no trae lluvia. El viento del hambre...

También son habituales las garbinades: nosotros en La Sisquella las notamos especialmente por las tardes, en la estación cálida: de día suele soplar el ventet dels collons, y por la tarde, gira a garbí. Las copas de los olivos lo agradecen: sino, crecerían inclinados hacia el suroeste.

Pues marcar todo esto será tarea de mi dragón. A ver qué tal queda. Para hacer la veleta, unas maderas planas viejas y dos cañas. Lápices de colores para pintar.

2 comentarios:

Candela. dijo...

Tengo una veleta de un gallo que parece de una iglesia pero no hay forma alguna de que gire ....
ya me dirás lo que lleva en la base que gire.

Casualidad que esta mañana subí unos molinos de vientos hechos con botellas de agua . ¡ si fuera así de fácil ! estos se vuelven locos de nada. Saludos

Robin dijo...

Luego pongo cómo queda. La cruz metálica de cuatro brazos es un viejo soporte de esquina de tienda de campaña. Tiene un saliente también metálico donde hemos insertado una caña de diámetro mayor, y el dragón va enganchado en la caña. Es más fácil verlo que explicarlo, ya verás.