Primer día y primera salida ya al prado de los dos hermanitos y de la hermanita cabra. Si es que cada vez nacen más enseñados...
Estos primeros contactos con el entorno propician escenas divertidísimas: como por ejemplo, cuando confunden a Kira con su madre, o más complicado, aunque más comprensible, por lo negro del amigo, a Boli...y le buscan la ubre donde no la hay...hay otra cosa.
Por suerte, todos los animales conviven aquí en total armonía. Si acaso, a veces, el gruñón Boli se enfada un poco, pero le encantan los seres vivos que son más pequeños que él. Bueno, y también los de mayor tamaño. Y esta tarde, las cabrillas le seguían en fila india...¡tito Boli!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario