Atención: no lo he probado personalmente. Así que no sé si el engendro es bebestible o no. Resulta que he leído que se puede elaborar un brebaje similar al café si se hace lo siguiente: se recolectan bellotas, maduritas. Se cortan en laminillas (supongo que este paso debe resultar laborioso). Y se ponen en una bandeja, en el horno, durante un ratito, hasta que las laminillas se tuestan. Entonces se dejan enfriar y se pasan por un molinillo, triturándolas lo más finas posibles. Y entonces se procede como con el café molido.
No tengo ni idea del sabor, textura y aroma que debe tener esto. Pero, bien pensado, es una buena opción. A probar para atrevidos.
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