Pero hay otra parte del saber. También empírico, pero no científico. Energías, fuerzas, que se pueden invocar, dialogar con ellas y hacerlas partícipes de nuestras estructuras mentales. Esta parte del conocimiento puede estar representada, por ejemplo, por este libro sobre Santería Cubana: yuyu total, os aseguro que se siente cómo se eriza el vello. Pero correctamente aplicada, parece eficaz.
Pequeños rituales. Energías presentes, no visibles, pero que se pueden captar, acariciarlas...
No es incompatible. Es fascinante.
-Al fin me prestas atención, Robin d´Ebre. Ven a mí y serás recompensada in aeternum. Te daré poder sobre el mundo y sobre los reyes de la tierra...
-¡Hombre, el Príncipe de las Tinieblas!. Estarás contento, tienes la Liga a tiro de piedra, el nen de l´escolanía está aflojando, se ve que no hace correctamente las abluciones de purificación este año. Uy, esto me suena. ¿No se lo has dicho antes a Alguien, en un desierto, hace unos 2012 años?
-Sí, pero no me hizo ni caso. Tú sí me lo harás, pecadora de la pradera.
-Sí...o no. Primero tráeme bibliografía, que yo tome conocimiento de causa, y luego ya veremos.
-Mecanicista.
-Esto ya me lo dijeron hace tiempo. Pues vale. O no... ;)
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