Definitivamente, no me extraña que los Templarios viniesen a establecerse por estas tierras. El río es vida. Castillos, encomiendas, oteando territorios fértiles. Convivencia, pero también protección frente a agresiones. Es lo que nos anuncia la oca: la protectora del jardín. El jardín, feraz, es accesible a los que poseen el secreto: la buena voluntad. De otra manera, la oca veda el paso.
Tierras del Ebro: el secreto...
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