LABORES CON LANA

Ya comenté una vez que era muy necesario tener conocimientos de costura, ganchillo y labores diversas con lana para hacer ropa. Yo no sé hacerlo. Pero bueno, todo es ponerse. Por ejemplo, Gresca necesita en invierno tener trajecitos que la protejan del frío. Tenía dos: uno rojo, con el que ha salido en varias fotos del blog, y éste, que es el de reserva.
Pues el otro día, el trajecito rojo se perdió, porque Gresca regresó a casa de un paseo que hizo sin él. Se enredaría en alguna mata, y se le escurrió. De manera que ahora tiene que llevar el de repuesto.
Si estos trajecitos se tienen que comprar, cuestan una gónada masculina o cojoncillo, en roman paladino. Así que se impone la elaboración de nuestras propias prendas de lana, porque si no, los presupuestos se desequilibran. Y lo que se compra barato, suele durar muy poco tiempo.