martes, 13 de diciembre de 2011

AMIGOS

El mundo a veces nos recompensa conociendo personas que son una delicia. En su sencillez, disponibilidad y enorme valor humano. Mi amiga Mika me envió hace unos días un sobre que contenía un libro, fotos y una felicitación. El libro es el que veis en la imagen.
Nunca me había pasado esto: es un libro luminoso. No, no es broma: vas leyendo, y te va invadiendo la luz. Tanto, que hay que leerlo poquito a poco, porque sino te deslumbra. Es verdad, hay que ir digiriendo lo que dice, frase por frase.

Todo el mundo que me conoce sabe que yo devoro los libros: empiezo, y normalmente, en dos días los acabo, tal es el enfrascamiento que puedo llegar a sentir por la palabra escrita.

Pues con este...poquito a poco...parando, asimilando...

Ay Señor, qué joyitas...

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