No sé si vamos a caber...en verdad, el proyecto consiste en construir una habitación para nosotros detrás de la casa de piedra. Queríamos hacerla excavando en la montaña, haciendo como un túnel que llevara a una estancia dentro de la colina...pero encontramos una capa rocosa, que es casi imposible perforar. Bueno, yo rebajé un buen trozo para encajar el diván templario...y las muñecas me quedaron hechas cisco, porque lo hicimos a escarpa y martillo...
Si construímos la habitación sobre la colina, la casita de madera puede quedar como invernadero y contener más arbolitos y plantas exóticas. Porque en estas tierras, con estos espectaculares cielos rasos, de un azul realmente encantador, las noches son frías. Eso sí, las estrellas y los planetas brillan como nunca las había visto jamás, en ningún otro lugar. Como puños son mis niñas...
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