No pasa nada, tenemos un trajecito de repuesto. El de gala, que decimos, o de lamita rimpoché, porque con él Gresca parece un lamita del Tibet. Ya se lo pondremos en fiestas, quedará como una princesita.
Amigos animales, que siempre están contentos, siempre a punto para regalarnos con su cariño. Y si están enfermos o no se encuentran bien, te lo hacen saber, y cuando los cuidas y puedes curarlos, te lo agradecen con unas miradas que llegan al corazón. Y, si por desgracia, tienes coraz-as en el coraz-ón, os aseguro que consiguen que se deshagan como nieve al calor del sol, al calor del amor.
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