sábado, 16 de julio de 2011

LOS CALOSTROS



La Niña de fuego ya tiene nombre. Un pajarito me ha visitado y me ha dicho: Robin, ¿por qué buscar para la criatura nombres de lejanas deidades, y además de aspectos temibles? Piensa en su bondad e inocencia, y pónla bajo la advocación de la vieja diosa de los navegantes del Mediterráneo...



La Niña se llama Tanit.



Y como sólo mama de una ubre, la otra, para nosotros. Pero la primera leche son los calostros, tan ricos en grasa y proteínas, que al hervirlos, se cuajan. A mí no me gustan, son demasiado fuertes, pero mi marido se ha metido un vaso entre pecho y espalda. Deliciosos, dice él.



Que coma, que coma, que necesita energía...

3 comentarios:

Eulàlia dijo...

Bienvenida pues sea Tanit ;) ains yo no he probado eso de los calostros ,pero por como lo explicas creo que tampoco me gustarian :S Saludos

Anónimo dijo...

Que rico los calostros , cuando cuajan parecen palomitas de maiz ( su aspecto ) porque el sabor no tiene nada que ver . Robín aquí en Canarias le llamamos tafor y yo recuerdo que lo mejor del nacimiento de un cabrito ( baifo aquí en mi tierra) era esperar a que mi abuela nos hiciera el tafor . Unnnnn, se me hace la boca agua solo en pensarlo . El nombre de Tanit está genial , ya vas a ver que va a salir revoltosa porque eso de nacer así de rápido , es que no va a parar . " ella va ser la reina y la mandona " Un saludo de Candela

Robin dijo...

Con los que quedaban después de que mi maridín se zampara un vaso, he hecho requesón, los he desuerado. Esta noche los probaré con miel.