NUEVE BAJO CERO

-9,2 grados bajo cero. Mínima ABSOLUTA desde que reinamos en La Sisquella. Uala...
Me encanta el frío. Así como el calor me aplatana y me deja hecha unos zorros, el frío me regenera, me revitaliza; lo primero que hago cada mañana, después de darle un buen beso de buenos días a Josep, es mirar la mínima...y luego salir a ver el grosor de los hielos. Después del aseo con agüita bien fresquita, un buen desayuno y a pastar, que las cabras no perdonan ni un día. Bien abrigados, y monte arriba...buscando las solanas. Si hay humedad, el paisaje está blanco de escarcha, pero si no la hay, el frío es vivísimo...ah, qué gustazo.
Los olivos, de momento, no protestan: en cuando sale el sol, la temperatura remonta de inmediato. Aunque el agua...hay recipientes que no se descongelan en todo el día. Esto es importante tenerlo en cuenta, porque debemos tener agua siempre disponible para los animales. Un buen cazo de agua caliente sobre el hielo hará que éste se descongele, y que el agua permanezca en estado líquido un rato. Cuidado no pasarnos y que el agua quede caliente...podría causar transtornos digestivos en los animales que la beban.
En fin...lástima que la nieve no hace acto de presencia. Aunque el invierno aún no ha acabado.