
Aquí, sí, Dios en su forma de Yavé de los Ejércitos digamos que, sin pretender ser irreverente, la cagó un pelín, porque era el momento de cargarse a los humanoides de manera definitiva y hacer otros de mejor factura: pero al parecer al Sumo Creador le va el morbillo y dejó medrar al homicida, para que se reprodujera. Luego le perdonó también la vida a Noé y su familia...digamos que segundo error. Pero bueno, no seré yo quien juzgue los divinos designios, que luego me caen rayos fulminadores y tal.
-Guru Yi, Guru Yi, te voy a canear...
-Lo que yo os decía...
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