Josep consultó esto de inmediato con los entendidos en la materia, que nos dijeron lo siguiente: si la cabra presentaba un comportamiento normal, sin languidez, no hay que preocuparse. Resulta que cuando están en celo y requieren al macho con cierta ansia, muestran esta señal para que éste actúe.
Este sangrado ha durado varios días, y como véis en la foto, se trata de una pérdida ahora ya más leve. Chivita está muy contenta, y cuando sale del corral, corre dando saltitos, así que pensamos que la explicación de los entendidos es correcta.
Y Peque, hecho una furisma, está de un lujurioso insoportable. Se pasa toda la noche con el PFFFF¡¡ PFFFFF¡¡
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