Yo es que no puedo con lo guapísimo que es este cabro. Cada vez que vamos a la zona de estas rocas, se suben a ellas y empieza a posar. Siempre pasa que cuando ves la foto, en el momento más bonito, mientras preparas el móvil en modo fotillos, el animal cambia de posición. Hacía un momento, estaba con el cuello erguido, mirando el valle. En el momento de la foto, va y lo baja...sapristi...pero es igual, es tan guapo, que sale otra vez en el blog.
2 comentarios:
Ost... pues si que es guapo, ¡y en foto parece más grande! Vaya pelo, ¿qué le echas, pantene pro-v?
jajaja
Eso son las bayas de sabina que se comen, que se ve que son muy ricas en aceites. Para nosotros son un pelín venenosas...dicen, yo las puse al elixir del Dragón Rojo...y no pasa nada...bueno...Josep se transforma un poco en vampirín a veces, pero nada más...
Publicar un comentario