Este año, los hongos están en su ambiente. No podíamos ni pensarlo, después de tanta sequedad ambiental del estío...y ahora, todo un mundo surge de las humedades primordiales. Las llenegas o mocosas empiezan a crecer en nuestro bosque. De momento, estas dos, que ya han caído en nuestro estómago, en trocitos, frititas.
Una cosa he aprendido: a no sufrir tanto. Yo sufría por las plantas, los árboles, los animales, con ese verano tan seco...y la naturaleza, ahora, en forma de elfo del bosque, parece decirme: ¿ves, Robin? No hace falta sufrir...yo me cuido de todo(s)...
2 comentarios:
Robín , cuando he salido a buscar setas me encuentro mucha variedad pero es una lástima no conocerlos y hacerdiferencia entre los comestibles o tóxicos. Iré sacando imágenes de cada uno de ellos aunque solo sea para disfrutar de su belleza.
El problema de las setas es que son muy variables de unos lugares a otros. A veces se necesita un verdadero especialista para distinguirlas.
Yo conozco muy pocas, y sólo como rovellons-que son los nízcalos en castellano-, las mocosas o llenegues en catalán y unos que se llaman camagrocs, que se secan y se pueden guardar todo el año, buenísimos en tortilla, pero que por aquí no veo. Donde viviamos antes, era muy abundantes.
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