Magia pura. Y todo gracias a nuestro amigo Verde y Cordial...así, de improviso, aparece un hombre en la plaza del pueblo con una hoz de oro en la mano...y reconoce a Josep, que venía de la panadería, y me encuentra en el telecentro...y viene a nuestra casa, y con la hoz de oro vamos caminando, caminando, a coger una ramita del mágico vegetal, justo aquel bajo el que Josep y yo nos dimos el beso...Verde y Cordial se ha llevado el muérdago sagrado a su casa. Y a nosotros nos ha dejado miel, vino blanco que tanto me gusta, ¡la hoz de oro! y sobre todo sobre todo, nos ha dejado con la boca abierta...
Es muy grande esto...ahora mismo tengo los ojos muy abiertos...no me lo creo...ha venido de muy lejos...
Gracias.
4 comentarios:
Enhorabuena!
Ya me guardas una ramita, por Camelot!
Alucinando estoy...es que ha sido espectacular...
Aquí hay una ramita para tí.
Pocas veces tengo envidia, pero...
Para remediarlo me han regalado una rajola de La bisbal de esas con un reloj de Sol. Mmmmm me ha gustado mucho.
Lo que el gnomon era para Oslo o Estocolmo, lo menos.
Nada que no se arregle con un tornillo de mesa y un poco de truqui para convertir una pared sudoeste en sur.
Me va a costar más que pintar uno de nuevo. Y es que soy un poco vago, o mejor, estoy poco materializador.
Sí, está la cosa poco tendente a lo material en estos últimos días. Dímelo a mí, que esta tarde hay que ir a cortar leña y no me apetece nada...me gusta más pasturar, que así se puede pensar y pensar y pensar...qué agradable, cosquillitas en el cerebro.
Y luego hay que barrer...o sea que...polvus habemus¡¡¡¡¡¡
Y la luna, qué no está guapa, la luna...pero Josep se ha resfriado mucho...no puede mirar por el telescopio¡¡¡¡¡¡¡¡
Ahora que no me ve...urbanitas de Igualada...cagamandúrries...
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