A estas pobres no les habíamos prestado atención: claro, como están ocultas...pero en su secreto progresar, nos obsequian con estas raíces riquísimas en carotenos y vitamina A. Las zanahorias del huerto-bidón...aquí están. Día de comérselas a bocados; no hace falta ni limpiarlas. Podrían ser más grandes...pero también podrían haber salido más escarransidas. Bien está lo que bien se come.
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