Desde luego, ya quisiera yo ser cabra y vivir en la Sisquella. Aunque la foto es horrenda-disculpable porque es obra de mi maridín y porque estaba lloviendo mucho-no he querido dejar de mostrarla. Es Chivita bajo palio.
Resulta que salimos a pasturar, pero nos pilló un chaparrón. Y claro, lo primero es lo primero, y las jerarquías deben respetarse. Así que hay que proteger a la preñadita sin excusa posible. Aquí vamos, al lento paso de la cabrita embarazada, hacia la seguridad del protegido corral.
4 comentarios:
Alejop! Ya he vuelto! después de este paréntesis .... que conste que os he echado de menos ...... mira por donde entro y veo lluviiiiaaaaa!! yupi! jejej el otro día lo oí en la radio pero pensé. .. no dire nada por si no ha llegado allí ;)
Por cierto ..... gracias por los consejos para superar un ataque de ansiedad o angustia ... digamos que me han sido de mucha ayuda. Besos a todos y a Chivita a ver si haces el favor de sacarla a pasear con botas de agua y un chubasquero;) que por cierto estaría monísima! Jejejej
Per cert...... aquesta terra cuan l'aigua la toca...depren una flaira que embriaga i que mai he sentit en cap altre lloc.....deu ser que per aixó no plou gaire...
No podíamos tener mejor noticia esta tarde que tu regreso al valle secreto. Bien reencontrada, Eulalia. Y saludos a Aurora, desde La Sisquella renacida. Qué hermosura de paisaje, todo húmedo, como si no hubieran pasado seis meses sin llover...los líquenes y los musgos han revivido.
Si embriaga el ambiente, que estamos exultantes....
Em diu l'Aurora que gràcies que molts records y que se alegra del renacimiento de La Sisquella y la lluvia .Saludos
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