Parece imposible que de una semilla tan diminuta crezca una planta tan frondosa. Pero así es. En cada cápsula de semillas de tabaco hay cientos de ellas. Aseguran una fertilidad absoluta. Y son tan fuertes estas diminutas semillas...
Las que tengo en la mano han salido de una sola cápsula, y eso que era de las pequeñas.
Hay que tener cuidado: algunos insectos hacen agujeros en las valvas, y se comen el interior. Pero sólo pasa en algunas; y como hay tantas semillas, pues les dejamos, no pasa nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario