martes, 26 de octubre de 2010

CURAR A LOS ANIMALES: ABCESO EN UN GANGLIO DEL CUELLO DE UN PERRO




Siempre que vuestros amigos del mundo animal sufran algún transtorno, lo más recomendable es acudir rápidamente al veterinario. Pero en nuestro caso, como estamos algo alejados de la civilización o podemos encontrarnos aislados por algún motivo (averias del coche, nieve, lluvia) es conveniente conocer algunos procedimientos para actuar en caso de necesidad. Así pues, os voy a explicar cómo hemos procedido en el caso de nuetra perra Troya.
Troya es la hija de Kira, y nieta de Niba. Por si no os acordáis, la yaya Niba se murió el día antes de hacer la mudanza para venir aquí. Tenía 12 años. En esta foto os pongo a las tres generaciones: de izquierda a derecha, Kira, Niba y Troya. Pues bien, a nuestra querida Troyita le sale de vez en cuando un bulto en el ganglio izquierdo del cuello. La primera vez que le salió lo achacamos a la picadura de una garrapata. Pero al cabo de unos meses le volvió a pasar. Así que recabamos toda la información que pudimos al respecto para obrar en consecuencia. Agradecer a JOA NESCH de la granjaonline por contestar a la consulta que le hice, de manera certera y eficaz.
La causa de los abcesos no se conoce: puede ser debido a una picadura, un golpe, una contusión que provoque un desgarro interno. Una vez producido, en el caso de Troya, según nuestra experiencia, puede evolucionar de tres maneras:
1-Se hincha y se deshincha solo. No hacemos nada.
2-Se hincha y rebienta por un orificio que se abre en la piel, vaciándose. Desinfectamos con iodo la zona del orificio varias veces al día, apretando un poco para que salga todo el contenido del abceso.
3-No se se rebienta en bastantes días y entonces hay que intervenir de manera más drástica. En nuestro caso, con una jeringuilla estéril, hacemos una punción en la zona más blanda del abceso, y aspiramos el contenido. Es bastante desagradable, pues sale un líquido sanguinolento que hay que extraer en la medida de lo posible. Posteriormente se desinfecta la zona con iodo cuidadosamente. A veces es necesario repetir la operación dos o más veces.

En los tres casos, administramos antibiótico durante 10 días.
Repito, acudid siempre al veterinario. Yo os explico la experiencia en nuestro caso particular, que tal vez no sea generalizable. Pero en caso de emergencia, a veces hay que actuar.

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