sábado, 9 de octubre de 2010

"ET IN ARCADIA EGO"


Ayer por la noche no podía dormir. Hacía mucho viento, y me despertaron una serie de ruidos. Para conciliar el sueño, suelo ponerme la radio. Eran las 2 de la madrugada, y en Radio Nacional hacían "Espacio en blanco", un programa de ciencias ocultas, misterios... esta noche hablaban del Santo Grial. Me quedé escuchando.

El tema del Grial es el que ha hecho correr más tinta de todos los misterios medievales. Se mezclan en esta historia, entre otras ramificaciones: Jesucristo y su supuesta descendencia con la Magdalena, los caballeros de la tabla redonda y el rey Arturo, los templarios, los merovingios, el Priorato de Sión y el pueblo de Rennes-le-Chateau. Después de analizar los diversos temas, el invitado al programa tuvo la honradez de reconocer que lo único que podía afirmarse con cierta seguridad es que en este pueblo del Pirineo francés, un cura, el abat Saunière, encontró algún tipo de documentación comprometedora para la iglesia católica y algún tipo de tesoro material. Del Priorato de Sión dijo que en 1998 se hizo en París un juicio sobre el tema, porque los personajes que intervenían se estaban pasando de la raya implicando políticos y otras gentes de enjundia, y que se demostró que todo era una trola más grande que la torre Eiffel.

Todo esto viene a cuenta de que uno de los elementos que participan del misterio es un cuadro de Poussin titulado "Les bergers d´Arcadie", los pastores de Arcadia. Este cuadro siempre ha estado rodeado de un halo misterioso, con los pastores contemplando una tumba con la inscripción "Et in Arcadia ego" (Y en Arcadia yo...).


La Arcadia, ese antiguo lugar que los clásicos han identificado con la inocencia inicial, el lugar de los saberes primordiales y de los arcanos ahora ocultos. Igual el misterio es pura y llanamente el bienestar y la sencillez de los pastores frente a la muerte, lo mismo que pensé yo el primer día después de llegar aquí, después de dejar todo atrás, cuando saqué por primera vez a mis cabras a pastar a la montaña: "Ya me puedo morir", pensé, he cumplido mi sueño. Lloré. Y todo es mucho más sencillo: "Et in Arcadia ego".


(De todas maneras, no dejéis de mirar cuando vayáis de excursión debajo de alguna piedra o dentro de alguna cueva, porque los tesorillos materiales tampoco vienen nada mal...)

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