QUESO...¿AZUL?

Fijáos cómo puede cambiar la evolución de un queso dependiendo de las condiciones ambientales. Esta semana os comenté que ya habíamos encendio la estufa de leña, lo que ha hecho que la temperatura del maset ahora sea varios grados más alta que cuando el primer queso estaba madurando. Tal vez este factor ha provocado que estén apareciendo manchas del hongo Penicillium más numerosas, grandes, y lo que es significativo, persistentes. En el primer queso salieron unas pequeñas vetillas azuladas, pero al día siguientes se volvieron amarillas. Este queso del que os hablo ya lleva tres días con las manchas azules, y no tienen pinta de querer desaparecer. ¿Se estarán dando las condiciones para que se transforme en un queso azul, o sólo estarán en la superficie, sin entrar en el interior del queso? Le faltan 3 0 4 días para madurar, así que tendremos que esperar a ver qué pasa. Pero es un ejemplo de cómo al variar las condiciones ambientales, en este caso la temperatura, cambia la flora microbiana y cambia por lo tanto el resultado obtenido. ¡Qué divertido! Podemos experimentar mucho con los quesos, es todo un mundo.

Ah, por cierto...mañana se prepara excursión a la casa abandonada.¡No os lo perdáis!