IDEAS PARA LA VIDA

Dando paseos por los caminos que rodean nuestra finca el otro día pensábamos en el Tirol. Un paisaje tan diferente, agreste y frío, pero lleno de vida. En cambio aquí...te pasa algo y te quedas pajarito. El secreto está en humanizar el paisaje pero integrando al hombre en él.
Esta comarca tiene como parte de su patrimonio el legado de los templarios. Castillos, encomiendas, iglesias y ermitas dan fe del dominio de los caballeros del Temple en esta zona. Sirve de reclamo turístico.
Existe toda una red de caminos que comunican los núcleos urbanos más grandes con los pueblos pequeños del Priorato, Garrigues y la Ribera d´Ebre. Son perfectamente transitables, tanto para senderismo como para cicloturismo, dado que los agricultores los van manteniendo para acceder a sus fincas.
Cada pequeño pueblo de estas zonas tiene su particularidad: unos elaboran pastelillos típicos, otros fruta confitada, en otros es la cerámica el producto tradicional. También cada pueblo tiene una ermita, una iglesia o un elemento arquitectónico destacable.
Pues bien, podía hacerse esto: rutas desde los núcleos más grandes hasta los pueblos pequeños, por ejemplo las rutas del Temple. En nuestro pueblo, por ejemplo, se encuentra la iglesia románica más al sur de las tierras catalanas. Las distancias a recorrer no son muy grandes, aptas para realizar incluso una familia con niños pequeños. Y mejor si cada pocos cientos de metros tuvieses la seguridad de encontrar un pequeño albergue.
Esto es lo que hacen en Alemania. Así puedes seguir caminos sabiendo que no estás desasistido. Si pasa cualquier incidencia, no estás aislado, en pocos metros hay alguien que puede ayudarte.
Es lo que se podría hacer con los masets: planes de rehabilitación, e instalar en ellos familias que se dedicaran a la agricultura y ganadería a pequeña escala, elaborando sus propios productos: queso, leche, hortalizas, frutas. A su vez, en cada maset podría encontrarse un producto típico de la zona: en uno los pastelitos, en el siguiente una muestra de cerámica, en el otro las frutas confitadas... como pequeñas granjas-escuela de tamaño reducido. Que se pudiesen servir comidas, refrescos, en fin, una atención adecuada.
Imagináos las familias que podrían venir a vivir en esta zona. Habría vida en la montaña, estaría cuidada, vigilada. La gente haría excursiones por el territorio con la tranquilidad de saberlo habitado, con vida. Eso sí, con la mínima o nula presión fiscal, porque como empecemos con: permiso de nucleo zoológico, permiso para vender bebidas, permiso para servir comidas, permiso para elaborar productos artesanos, IVA, alta en la Seguridad social, y el copón bendito, pues como que no.
Sin presión fiscal, las ganancias económicas serían igualmente escasas, pero yo creo que habría gente interesada en un proyecto así. ¿Qué pensáis?
Cuando los políticos de Teruel se quejaban de que nadie les hacía caso y pusieron de moda el slogan "Teruel existe", enviamos una carta al ayuntamiento explicando que queriamos hacer un proyecto de agricultura sostenible en la zona, que si nos podían enviar información sobre terrenos, posibilidad de rehabilitar alguna casa de pueblo...hace 5 o 6 años, y aún esperamos respuesta. A ver si Teruel no existe...