jueves, 28 de octubre de 2010

LA GENERACION PERDIDA, CÁRITAS Y SORIA...

Nuestros gobernantes ven con preocupación cómo la gente joven no encuentra trabajo. Por la radio comentan que han vuelto los tiempos excelsos de la España del "enchufe", donde la gente pide trabajo a través de amigos, familiares... Yo hablaría ya de la España de la pobreza, directamente.
Y pienso que no me equivoco mucho. Noticia fresca: la asociación cristiana Cáritas afirma que en lo que lleva de año lleva ofreciendo ayuda para pagar gastos básicos a 800.000 personas, el doble que el año pasado. Fundamentalmente, parejas jóvenes con niños pequeños.
Se habla ya de generación perdida. Es decir, gente que se sabe ya de antemano que no podrá medrar en la sociedad actual. Aquí está la clave: en la sociedad tal y como está montada ahora. El modelo está agotado.
No niego que el sistema capitalista en sus inicios y en los años 70-80 creó una prosperidad material que ayudó a mucha gente. Pero el germen de su ocaso está implícito en su propia necesidad de mantener un crecimiento a lo largo del tiempo. Esto es imposible: no se puede crecer indefinidamente en un planeta con recursos finitos; es una de las leyes de la Termodinámica, y es de aplicación universal, así que... no hay "tu tía".
Escucho una entrevista a un agricultor soriano en la radio: Soria tiene una densidad de población de 9 habitantes por kilómetro cuadadro, concentrando la población en 4 o 5 núcleos por encima de los 5.000 habitantes. Los pueblos se están abandonando.
Aplicando una de las reglas matemáticas más elementales que se enseñan en los primeros cursos de cálculo, la regla de tres (también conocida como: blanco y en vasija, leche fija) se llega a una fácil conclusión: favorece con políticas adecuadas la instalación de gente en las zonas rurales que se están despoblando en este bendito país. En lugar de tanta ayuda de 426 euros que no da para vivir dignamente, y tantos cursos de formación de parados, cursos que son un truño dicho sea de paso, dedica este dinero a entrevistas personales con la gente, rehabilita casas en pueblos, da cursos de agricultura y ganadería, y todo el que esté interesado en la vida rural, introdúcelo a través de una red eficiente de oficinas del INEM en el ámbito de la agricultura. Además de la agricultura, esta tarde os explico una idea que me ronda hace tiempo, inspirada en las montañas del Tirol alemán, donde hay toda una red de casas montañesas que dan albergue, comidas típicas, queso, mantequilla y productos propios, interconectadas por las rutas de senderismo y cicloturismo. Aquí es totalmente factible, os recuerdo que está todo lleno de masets abandonados: cada maset podría ser un nexo de unión de rutas que mantendría cohesionado el territorio.
Ideas no faltan: pero hace falta un motor. Y de momento, el motor de este pais parece ser Cáritas: nunca mejor dicho, "que Dios nos coja confesados"...

4 comentarios:

juan dijo...

Suscribo totalmente tu comentario, un saludo

aricorural dijo...

señores esto pinta muy mal, la vuelta al campo va a ser por las buenas o por las malas, mas bien por necesidad digo yo, que dios nos pille confesados.

Bishop dijo...

Pues si tiene que haber una vuelta al campo por las malas a mi que me detengan ya y que me lleven. Que estoy hasta las narices de Madrid

Robin dijo...

Con la de pueblos que se están quedando sin gente en este país, y que no haya una política de recuperación y de repoblación...pero claro, ahí en Madrid, en Barcelona, en las grandes ciudades, todo el mundo está controlado, multado, grabado en cámaras...en los pueblos la gente hace lo que le da la gana (cosas buenas, claro). ¡Uy,uy, peligro, gente libre...!