Aquí me tenéis removiendo el caldero mágico. Estoy haciendo un brebaje afrodisíaco, muchachitos de Sherwood...Qué va, estoy dándole al cabello de ángel.
Siempre me pasa igual, por eso, lo mismo que el año pasado: venga pasar los helicópteros del rally por encima (no habrá más cielo, no...) y yo sufriendo: si ven humo, igual llaman a los bomberos...el año pasado nos pasó con las conservas, que iban más retrasadas que éste. Y venga salir humo por la chimenea de la estufa...
Luego hacemos olor a fuego, a hogar, a casa de campo. A mí me encanta. Pero me acuerdo que, cuando era doncella y trabajaba en el laboratorio, los lunes teníamos reunión. Y yo siempre llegaba con olor a hierba, a fuego y leña, aunque me pusiera un perfume fuerte. Me miraban con un careto...qué, de la casita de la montaña, ¿no? -Sí pijoperas-pensaba yo para mis adentros...
2 comentarios:
Robín , frente a eso solo ja, ja , ja ..... mira que aún quedan . ¡ qué pasa si huelo a humo y de buena leña ! eso es honor de mis honores . ¿ QUIÉN PUEDE OLOER A GRAGANCIA DEL HUMO COMO EL MEJOR DE LOS AHUMADOS ? EL QUE TIENE CHIMENEA Y CASA CON OLOR Y CALOR DE HOGAR COMO LA PROPAGANDA DEL BUEN TURRÓN ..... QUE PRÓXIMO ESTÁ AL LLEGAR.
Eso tiene una pinta de repinta , cabello de angel para hacer truchas . Si no tienes la receta , dímelo y te la envío ... creo que se parece mucho al dulce de la entrada posterior a esta . Saludos de esta tierra caliente que ha comenado a hervir otra vez. Bso.
Candela, ya me puedes estar enviando esa receta. Y tengo que perfeccionar la de cabello de ángel, que me queda demasiado azucarada: parece más calabaza confitada. No me olvido de tus cactus: pero no encuentro casi información sobre su reproducción. Hoy te mando lo que tengo.Saludos¡¡¡¡Y no os achicharréis...
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