Y en el intermedio de la clase, mientras yo miraba los mails en el ordenador...me vienen con una taza de poleo-menta bien caliente, y además, mi compañera de mesa me deja sus pañuelos porque yo, tan despistada como siempre, me bajé sin pañuelos de casa.
La menta-poleo me acarició el cuerpo, y la bondad de mis compañeras (Gloria...) me llegó al alma.
2 comentarios:
Eso se lo gana uno con sus gestos y acciones y tu te lo mereces , eso y mas.
Gracias. No soy la única. Otros se lo merecen también, como tú.
Publicar un comentario