Estas jornadas tan especiales son seguidas con veneración por las personas que sienten profundamente la fe cristiana. Se llevan a cabo iniciativas de gran vistosidad y magnificencia. Las procesiones son eventos que congregan a la mayoría de las gentes del pueblo. Vuelven, por estas fechas, personas que por diversos motivos han debido dejar su lugar natal para ir a medrar a otros pagos, mayormente Urbanilandia y aledaños. El regreso a casa se nota en el ambiente: la mayoría desearían vivir aquí. No me extraña: el lugar encanta. Se ven sonrisas; se oyen conversaciones preñadas de recuerdos: t´enrecordes de...el olor del incienso de la iglesia. La ilusión de la gente mayor: no nos conoce, pero una señora de 93 años se acerca y nos pregunta, con lágrimas en los ojos, si no habíamos visto nunca la ceremonia. Reitero: el lugar es mágico, es imposible sentirse forastero...
Solamente una pequeña matización a los armats: esas piernas...deberían ir al aire libre...¡esas cachas! Foto superior: E. de la V.
6 comentarios:
ains ....ains ....que lloro.......
No llores mujer, que ya les convenceremos para que se quiten las medias color carne y veamos cuáles son sus poderes...
Es broma...
Según me han contado, un párroco joven, apuesto y moderno también atrae a muchas feligresas. :)
Y también a muchos "feligresos", supongo...hay que luchar contra Satanassa...jajajajaaaaa¡¡¡¡¡
no lloro por eso....jjajjajaja si te dejaron el casco ....fijo se quitan las medias ya mismo....jjajajajajajajjaja la semana santa de la Palma es especial y tu has descrito muy bien el momento .Saludos wapos
Ya sé que no lloras por eso...era un recurso de humor para endulzar emociones... ;)
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