sábado, 5 de marzo de 2011

INCIDENTE CON LA MOTOSIERRA


Pues a punto hemos estado de tener un disgusto con la motosierra. Con estas máquinas hay que ir con cuidado por lo que respecta a las cadenas: si se rompen mientras están en pleno funcionamiento, pueden saltar de la espada y producir una importante herida en la cara. Nosotros conocemos un hombre de un vivero que lleva una cicatriz de la frente al mentón al saltarle la cadena. Por suerte, mientras mi marido empezó a cortar, me dí cuenta de que la cadena se aflojaba, y le avisé inmediatamente. Justo en el momento de pararla, la cadena se soltó y calló al suelo: se ha roto un remache que une dos eslabones. Y lo malo es que no se ve la imperfección: mi marido acababa de afilarla, eslabón por eslabón, sin percatarse del defecto.
Hay que conocer nuestras máquinas, incluso por el sonido: estos incidentes se oyen: yo me dí cuenta porque el sonido de la cadena al deslizarse por la espada no era del todo normal. Agucemos los sentidos.

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