sábado, 26 de marzo de 2011

EXCURSION A LAS ROCAS DEL CAOS











Hay una zona enfrente de nuestra finca que vista desde aquí parece muy interesante. Así que cogemos nuestros bastones, la peñita al completo, y venga, a subir monte.
Lo primero que impresiona son las enormes dimensiones de estas rocas que están dispersas en la ladera. En algunas hay cavidades en las que no cabemos nosotros, pero sí las cabras, que inmediatamente han entrado a investigar.

Estas zonas de rocas de enormes dimensiones dispersas se conocen en geología como zonas de caos rocoso. Pero, ¿de dónde vienen estas enormes piedras?Si seguimos subiendo, encontraremos un abrigo rocoso de grandes dimensiones. Por fuera, es de color grisáceo, con una zona interior de paredes color anaranjado. Este color naranja es debido a que la superficie de la roca aquí no ha sido transformada por los agentes meteorológicos. Y éste es el origen de las rocas de la ladera: son bloques rocosos que se han desprendido de esta cornisa, y han caído rodando. La excursión sigue por un camino agreste de retorno a casa que nos lleva a atravesar el barranco. Buscamos los charcos que quedan de las pasadas lluvias, porque las cabras tienen sed, van con la boca abierta. Llegamos a los charcos, con gran alegría por parte de los perros, que no dudan ni un momento en meterse dentro.

Una vez saciada la sed de los animales, regresamos a casa, algo cansados pero muy satisfechos de haber conocido más rincones de este estupendo lugar.

1 comentario:

Machingo dijo...

Robin que bonitos los paseos que dais con las cabras y perros. A mi me gustaría tener un rebaño que diera para vivir yo mi mujer y mis hijos. Trabajar para mi, llevo 20 años trabajando en una fabrica en un sótano sin ventanas todo el día metido. Y estos tres años no sabiendo cuando voy a cobrar, esta semana hemos cobrado el mes de Enero. Pero lo de tener un rebaño para poder vivir es una outopia esta todo reventado. Me conformare en mi pequeño rebaño que llegara a ser de máximo de 10 mas todo el resto de animales. Yo cuando salgo a pasturar me siente como si llevara un rebaño de 500 cabezas. Que ya es mucho.
Un saludo.