martes, 22 de marzo de 2011

EMPRENDEDORES

Leo en un diario un artículo sobre emprendedores. Se achaca a la juventud (cómo no) española que su máxima aspiración es conseguir un trabajo fijo. Y que la culpa del despendole económico de este país es la falta de deseos de medrar. O sea, que más o menos viene a decir que hay que jugarse el pellejo para tirar el país adelante alimentando el deseo (textual). Es decir, lo que en el capitalismo tradicional se llama crear necesidades.
Muy bien. Analicemos las posibilidades de un emprendedor en este país hoy en día. Hay varias opciones:
-Hijo de familia rica: el emprendedor se encuentra a cubierto; si la idea que decide poner en práctica cuenta con el consentimiento familiar, tendrá todo el apoyo necesario. Si no es así, se considerará una extravagancia del retoño, que será rescatado del desastre por la chequera del papá o la mamá adinerada. Nada, un traspiés, hay que aprender de la vida...
-Hijo de familia de clase media/baja: aquí que salga un retoño emprendedor pone por corbata los cataplines al más pintado. Es que, en vez de buscar un trabajo como Dios manda, de esos fijos, ahora va y le da por montar algo...Como no hay pasta, hay que recurrir a los préstamos bancarios. Y entonces, puede pasar esto:
a) triunfo total del retoño: no sólo ha tenido la entereza de montar un negocio, sino que se ha dejado los higadillos en ello y le ha salido bien. Todo son parabienes: la familia te adora, va a todas las celebraciones que organizas, tienes cientos de amigos y nunca estás solo. Siempre supe que mi niñ@ triunfaría, María...
b)cagada l´hemus: algo no va bien, y te quedas colgado y con deudas hasta los ojos. De las cuales seguramente no podrás deshacerte ni que tuvieras 7 vidas. Ya te lo dije, hij@, que no te metieras en líos...La familia se mantiene alejada, y cuando te ve venir, tiembla, a ver si nos va a pedir dinero...no hay amigos. Adiós a las barbacoas en el jardín.

Las probabilidades de caer en uno u otro lado del barranco son azarosas, circunstanciales. O sea, que yo le diría al amable autor del artículo que se lo hiciera mirar, y que si está interesado en fomentar deseos, que empiece a abrir la billetera, a interés 0%, por favor.

No hay comentarios: