miércoles, 2 de marzo de 2011

LA CONCIENCIA DE LOS ANIMALES


Es increíble. Tanta brasa que nos dió Peque cuando nació Onga, persiguiendo a Morita y casi aplastando a la bebé, y ahora, con todos los problemas que hemos tenido con Chivita, el machito dorado se ha comportado perfectamente. No ha hecho ningún intento de montar a la cabra, ni se acerca a los gemelos...los animales comprenden perfectamente cuándo hay un problema, cuándo algo no va bien...por eso cada día estoy más cerca del vegetarianismo. Sólo me separa de él mi marido, que si no come carne se queda como los santones de la India, más seco que la mojama, y que los choricillos del pueblo están muy buenos. La verdad, desde que tenemos los animales, mi marido ya no quiere comprar carne casi. En sus manos dejo las decisiones culinarias cárnicas. Yo intento tirar por las tortitas de maíz y las samfainas.
Yo paso de comerme a estas criaturas; y más sabiendo que entienden lo que pasa. Son conscientes, muchachos, aunque los humanos intentemos engañarnos hablando de animales irracionales. Voy a intentar reducir aún más mi escaso consumo de carne: no quiero ya comerme más la conciencia del mundo.

1 comentario:

Celina dijo...

haora si gue me jodistes mujer me pegastes en lo mas hondo de mi ser tienes rason con lo de comerse a esos pobres inosentes animalitos te contare algo breve gue paso con mi hija cuando tenia 10 anitos un dia su papa conpro una cabrita para destasarla con sus amigos en el patio de mi casa cuando mi hija miro lo que estaba aciendo su papa lo despresio con todo su corasoz y asta la fecha de hoy mi hija y mi marido son enemigos a muerte y de eso ya pasaron 11 anos y mi hija no lo mira bien como padre ni como amigo yo creo gue tengo que ablar con mi hija de ese insidente tienes rason robin los animalitos intullen lo gue pasa a su alrededor saludos