Este año las granadas están madurando antes de tiempo, porque no llueve y el árbol quiere sacarse de encima los frutos; tiene demasiados y no los puede soportar. Aquí hay una que ya está abierta, aunque los granitos no están maduros y se ven de un color pálido. No están dulces, aunque se pueden comer.
Habrá que vigilar que no se caigan o se estropeen, porque sino este año nos quedaremos sin las granadas que tanto me gustan. Además, Robin dice que van bien para prevenir enfermedades de la próstata. Así que a comer granadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario