Siguiendo el sabio consejo de mi maridín, que me insta a que llene el blog de entradas sobre berenjenas, plantas y recetas en vez de meterme en los berenjenales místico-esotéricos que tan dificilmente digieren algunos, os presento las berenjenas blancas que nos hemos comido este mediodía. No es por evitar la polémica; es que mi maridín tiene origen italiano, y se pone un poquito tenso...¿capicci? (de buen rollito, amicci...)En fin, reconduciendo la situación, decíamos que las berenjenas blancas son peculiares: su carne es más tersa y densa que la de las berenjenas moradas. Y una vez cortada en daditos y frita, adquiere una textura muy similar a la de la carne; sazonada con masala, realmente...¡parece carne! Está muy buena...
Es más aromática y de sabor más preponderante. A plantar la próxima temporada.
2 comentarios:
Ummm que buena pinta ...y solo de pensar en ellas se me hace la boca agua......por que son exquisitas ....lo dicho guardame unas semillitas si te sobran ;)
Quedan dos berenjenas por preparar, que las comeremos el fin de semana, y de ellas guardaremos las semillas. Me gustan más que las moradas, mira lo que te digo, y con diferencia.
Publicar un comentario