Nuestra querida Tanit es ya una cabrita peleona, y aparte de jugar a depredador y presa con la perra Troya, gusta de ir a los abismos y a las paredes rocosas, para subir por ellas. Los márgenes de piedra, que aquí tienen el delicioso nombre de espones, son su especialidad, así como saltar de feixa en feixa, tirarse barrancas abajo...
Sin embargo, hoy ya se ha animado demasiado, y hemos tenido que llamarle la atención; Tanit, hija nuestra, que te vas a caer...
No tienen límite a la hora de medir sus fuerzas; son valientes estas niñas. Tienen genio, voluntad propia y carácter. Qué diferentes son de las pobres criaturas encerradas en granjas mecanizadas, sin apenas trato humano, sin ver el sol, la luz...sin jugar...
Pero no nos pongamos tristes. Aquí tenemos este reducto de energía, para que todos podáis beber de ella. Libertad para todos.
6 comentarios:
que ímpetu!!! me hubiera muerto del susto solo de verla tan corajuda! jajajajja
saludos
Carola
Hola Carola. No creas, a veces también nos piden socorro porque suben y luego no saben bajar...
Los animales disfrutan de la inteligencia de la cual carecemos algunos humanos
No es irremediable. Krishna te envía sus bendiciones.
Somos uno.
Tu imagen es muy hermosa.
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