jueves, 14 de abril de 2011

UN CUCO EN LA PUNTA DE LA FABA

A principios de abril, al cuco has de oir. La prueba de que los dichos populares no se ajustan del todo a la verdad es que para un mismo hecho, hay versiones diferentes. ¿No quedamos hace unos días de que si el cuco no cantaba antes de que se acabara marzo, se finiquitaba el mundo? Pues se ve que no, y aún nos da la parca cierto margen de confianza. Otro dicho que no puede ser cierto de ninguna de las maneras, pero por el cual el común de los mortales, generalmente formado por personas poco dadas a pensar (es que esta noche estoy un poco ácida, lo siento), siente un gran apego, es el que dice: más vale malo conocido que bueno por conocer...soberana tontería que no he comprendido nunca cómo puede salir por la boca de alguien con dos dedos de frente. This is Spain, my friend... Pues se ha instalado un cuco en nuestra montaña: esta mañana y esta tarde nos ha obsequiado con un concierto de cu-cuts desde lo alto de la punta de la Faba. Me he entretenido un rato en contestarle. Por la mañana, al oirme, se ha callado al momento; esta tarde ya ha comprendido que era un humanoide sin maldad ninguna, y hemos estado un rato dale que dale al cucuteo. Voy aprendiendo el lenguaje de los pájaros. Lo malo es que igual algún día me equivoco, y llamo a un pterodáctilo que me sacará fijo los ojillos de las cuencas...

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