Ana María Matute fue galardonada ayer con el premio Cervantes de literatura. Una de las frases de su discurso, bellísima: "Si en algún momento tropiezan con alguna historia o alguna de las criaturas que pueblan mis libros, por favor, créansela". Hermosísima manera de hacer entrar la magia en nuestras vidas...
Cuando eres un crío, vives las cosas con cierta magia. Y también cuando eres joven: ves presagios, indicios, verdades ocultas en cualquier coincidencia; ¿será una señal?, piensas. Seguro que soy especial...¿quién seré? ¿una reencarnación, una princesa oculta; ¿veo cosas que otros no ven? Luego, a medida que creces, te van sometiendo a pruebas: exámenes, exigencias, evaluaciones...y la magia se va ocultando. Hasta llegar a la edad adulta, donde sólo vale tu rendimiento, tu productividad y tu aptitud para el trabajo. Y cada día, la sociedad va más por esa senda materialista. La magia, por lo tanto, queda reducida a los trucos de los magos profesionales. Y como mucho, los elfos del bosque quedan representados por las estatuas de los enanitos de jardín.
Pero cuando te alejas de ese entorno contemporáneo...empiezan a pasar cosas otra vez. Empiezas a contactar con gente que ostenta valores no ortodoxos; vuelves a ver sombras entre los árboles; se reanudan las extrañas coincidencias; vuelven las intuiciones, los presentimientos...
Decidme si no qué es lo que ha pasado, por ejemplo, con el perro Tom: ha sido imposible encontrar ningún resto de su cuerpo. Desde que desapareció aquella noche, le hemos buscado por todas partes: caminos, masets, dentro del bosque, barranco abajo...nada. ¿Se fue, como supuse, con las hadas?
A la juventud le encantan las películas que les apartan de la realidad: la saga Crepúsculo, por ejemplo. Los libros de Harry Potter. Pues alguien tendría que dedicarse a enseñarles que tal vez haya algo de eso a su alrededor: aunque no en la ciudad, con sus neones y sus restricciones a la vida: que se vengan a dar un paseíto por el bosque, veremos qué opinan después de un ratito fuera del mundo...o dentro de él...
2 comentarios:
hay robin me ases reir mujer tienes rason yo me pongo aleer crepusculo para pasar el rato pero tienes rason para no enfrentarnos ala realida de la vida por cierto el huerto lo tengo bonito gracias ati tu me inpulsaste acer algo y tengo 2 borregos que como son cabrones estan cresiendo yo con la poca fuersa que tengo casi me tiran saludos en la distansia se te quiere
Gracias Celina, me alegra de que te hayas animado con el huerto y con los animales. ¡Ya verás qué bien! Un beso y un abrazo.
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