Para Navidad serán estas coles...o no. Porque están para comérselas en forma de delicioso trinxat. Estas coles fueron un regalo de Aurora y Eulàlia. Aurora es un ser especial, alguien que por alguna incomprensible razón, nos quiere. Tiene una sonrisa que le nace del alma. -Es un hada-...Y Eulàlia, hija de hada, lleva también su sangre en las venas. Y tiene el encanto sublime de su madre. Nos quiere también. Hablar con ella por teléfono es recibir una inyección de alegría al momento. Una mujer-cascabel. Nosotros las queremos a ellas. Y cada día, cuando miro las coles, me acuerdo de sus sonrisas.Si os fijáis bien, veréis que han sufrido un poquito el ataque de las feroces orugas de la mariposa de la col: hemos tenido que sacarlas a mano, malandrinas...
2 comentarios:
Gracias por decir esas cosas tan bonitas!!! pero tu ve provocando...que el dia que mires una col y te sonria te vas a enterar!!!
Por cierto!! razon incomprensible¿?¿? pues por que tu te haces querer...que tu tambien eres hada.....y ya se sabe......son como las sirenas que cuando se encuentran se reconocen....;)
Recuerdas en uno de mis primeros comentarios en los que te exprese mi admiracion por vuestra valentia en dar a vuestra vida el sentido deseado¿?....pues ya ves Hada Robin y Mago Josep I de la Sisquella) cosas de la vida!!
Y que sepas que lo que tu escribes aqui en algun momento dificil me ha ayudado a mirar adelante con una sonrisa.Un abrazo
Gracias, señora Cascabel. Es verdad, lo de RECONOCERSE.
Por cierto, la col de la foto...nos la acabamos de comer¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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