Peque es una maravilla de criatura. Mirad sino cómo, cuando ya ha comido lo suficiente, se sienta a nuestro lado, con los perros, y se pasa un ratillo así, tranquilamente. Yo no salgo en la imagen, pero estaba más a la izquierda, sentada en la tierra, a su lado.
Peque es el único de la familia caprina que es tan cariñoso. Me acuerdo que cuando era pequeño, se nos subía a la espalda si nos agachábamos, y parecía un número de circo. Le gustaba que lo cogiéramos en brazos, como si fuera un bebecito, y lo llevábamos a pasear así...Onga y los gemelos son diferentes, sobre todo Onga, que no consiente que la toquemos. Cástor y Póllux son más cariñosos, pero no tanto como su padre Peque, nuestro queridísimo cabrón bermellón.
3 comentarios:
Que bonito!! no sera mas mimosillo por que se crio con mas mimos ¿? ;)
La verdad es que es muy muy especial. A los otros petardos les hemos cogido en bracitos igual, les hemos acariciado...y nada, van a su bola. Tal vez al estar en un lugar más cerrado, se divertía más con nosotros cuando entrábamos al corral a jugar con él. Es un solete.
Que foto mas tierna, seguro que la ve un urbanita como tu dices Robin y piensa que es un perro.
Un saludo.
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