domingo, 17 de julio de 2011

NOS CONSUMIMOS

Esta mañana después de ducharme me he mirado en el espejo. He pensado: cielo santo, qué buenorra que estás. Pero inmediatamente ha sonado una alerta: chata, tú estás adelgazando...
Me voy a la báscula y me peso: en los últimos meses he perdido cuatro kilos.
Mi maridín ya sabíamos que ha perdido peso a causa de que no quiere gastarse el dinero comprando carne. Dice que si yo no como, él tampoco: esto diría yo que es una tontería, porque yo antes apenas comía carne...pero bueno, él verá. No seré yo quien le alabe las bondades de la comida carnívora.
Pero yo...no lo entiendo. La leche es entera y verdadera, y mi dieta no ha variado mucho respecto a la de la urbanización. Voy más descansada, e incluso ya no me duelen las piernas, que antes casi no me dejaban caminar después de ir al trabajo...
Lo único que sí es verdad es que como muy poca cantidad, y por la noche, para evitar que el estómago me riña con sus reflujos gastroesofágicos, a veces me voy a dormir con un poco de hambre...
Pienso que también la pérdida de peso sea debida a que los productos que comemos aquí son ya totalmente carentes de ninguna clase de aditivos: allí siempre llegaba algún efluvio de los vecinos, que usaban fitosanitarios para matar las plagas domingueras...tal vez estemos depurando nuestros organismos y eliminando toxinas acumuladas durante decenios...
No lo sé con seguridad, pero estoy muy guapa...

2 comentarios:

i dijo...

Esas palabras son bellas.
Encontrar la belleza en uno mismo, al igual que las carencias, son síntomas de madurez. De criterio.
Pues anda que el Custer, sin carne y sin prisas...
Eso se le llama "el buen camino". Aunque, la proteina vegetal tiene fuentes.
Legumbres, Cereales integrales. Gluten del trigo cocido y aliñado, a la plancha, frito o en stofado (seitan). Tofu, en ensaladas, con aceite, sal y pimienta y hierbas, rebozado, en estofados,... etc.
Lo que la soja blanca hay que comprarla a sacos de grano, o no sale a cuenta. La harina a quilos. Pero no es tan cara.

Robin dijo...

Hola Abulafia. El problema de los alimentos que citas es el precio: fíjate que Mika y Adam nos trajeron unos paquetes de trigo Kamut y de Espelta...y les costaron 3 euros el kilo...a mí me encanta el tofu, pero si lo vas a comprar...se te desprenden las retinas. Yo no sé preparar estas cosas a partir de la soja.
Por mí me da igual, porque mira, si me voy consumiendo, no pasa nada. Pero el general...peso yo más que él: él 60 kilos, yo 63.
Eso sí, los hombres tenéis mala leche: le digo lo del peso y el tío me dice: estás muy buenorra, ya sabes que te lo digo y te lo demuestro, pero por tu altura, aún tendrías que perder 5 kilillos más...para estrangularlo, vamos...:(